El voto estadounidense

El amigo Darío Martínez en su blog 40 limones da la dirección de un web site donde los ciudadanos del mundo podemos votar por el próximo Presidente de los Estados Unidos. Y hasta la fecha, Barack Obama lleva una ventaja abrumadora sobre su contrincante McCain, con casi 47,000 votos de ciudadanos de 148 países. Qué indirecta!!

Me clonaron la tarjeta

Otra vez y por segunda ocasión, me clonaron la tarjeta de crédito. Fui a pagar unas cosas que había comprado en el supermercado al lado de mi casa y la cajera me dice que la tarjeta sale “Rechazada”. Yo en la mañana había chequeado mis cuentas en el Internet, por lo que sabía que algo raro había y le dije que la pasara de nuevo, para solamente obtener el mismo resultado. La vergüenza que pasa uno con la gente que esta haciendo fila detrás, que se queda viendo a uno como pensando “y esta, ahora viene a allantar, con la tarjeta al tope”, mas sabiendo yo que la tarjeta tenia fondos. En fin, que terminé pagando con otra tarjeta. Y al llegar a mi casa llamé de inmediato al banco. Me dijeron que como la habían pasado por RD$4,000 y pico en una bomba de gasolina en Santo Domingo, la habían bloqueado. Supongo que el banco se lleva del histórico de las transacciones que uno realiza, y yo no hecho gasolina con tarjeta, pues vivo en Punta Cana, y aquí las bombas no aceptan tarjetas, hay que pagar efectivo. Y nada, ahora tengo que ir a hacer la reclamación y a entregar el plástico clonado, y después dar otro viaje para recoger el plástico nuevo. Agradezco al banco que por lo menos la bloquean, y así los delincuentes por lo menos no se siguen dando el gusto de comprar con dinero ajeno, pero entonces la que tiene que gastar gasolina y tiempo resolviendo, a parte de la molestia de andar sin mi tarjeta, soy yo……

El Niágara en bicicleta

Lo que son los servicios privados en este país!! El sábado pasado fui a la única farmacia en Bávaro que acepta el seguro médico privado que tenemos mi esposo y yo. Como cubre un 80% en medicamentos, no es verdad que yo iba a pagar todo de mi bolsillo, para algo pagamos el seguro, o no? Y ahora el público y el privado. El caso es que al llegar la señora que me atiende me dice que la receta debe estar sellada por la clínica, si no, no es valida, que son políticas de la aseguradora. Yo le reclamo que es injusto, que ahora yo tenía que dar el viaje a la clínica a eso, pero ella dijo que las reglas eran las reglas, que a esa clínica se le había avisado muchas veces de ese procedimiento, etece, etece……La clínica quedaba como a 20 minutos, gracias a Dios que mi esposo andaba de buenas y me llevó para volver de nuevo a la farmacia.

Cuando regresamos, la excusa ahora era que en el seguro no había sistema. Se me prendieron las neuronas y llamé a mi esposo, que había cruzado al frente al banco, para que llamara al seguro y confirmara lo dicho por el personal de la farmacia. Efectivamente y como sospechamos era mentira, la estrategia era ver si yo me desesperaba, pero no…..ahí seguí y la mujer sentada en el escritorio, supuestamente esperando a que llegara el sistema….20 minutos…..30 minutos…..mientras ella me decía que luego ellos tienen que esperar hasta dos meses a que el seguro les pague ese dinero, pero que hay que dar el servicio, bla, bla, bla. Le dije voy a salir un momento a sacar dinero en el cajero automático, pues tampoco me aceptaban pagar con la tarjeta de crédito, y cuando regresé, voila!!, mi aprobación estaba lista. Parece que la mujer vio mis intenciones de no abandonar el lugar hasta tanto me resolvieran.

Esto es un típico ejemplo de cómo son las cosas en este país, si eso es con seguro privado, que se puede esperar de los servicios públicos???

Especies en peligro de extinción

Esta es la foto de unos plátanos que compramos ayer en el super, como dijo una tipa al lado mío cuando los vio: “Ya se pueden comprar de nuevo!!!”. Pero al ritmo que va la situación mundial, en poco tiempo serán especies en peligro de extinción. Ya de por si después de las tormentas Olga y Noel eran artículos de lujo……

La mala educación

El pasado domingo mi esposo y yo fuimos al cine a ver la nueva película de Indiana Jones, y pude revivir lo que significa ir a ver una película taquillera en un cine que es la atracción del momento, pues fue abierto hace apenas unos dos meses, y en domingo, a las siete de la noche. Ahí estuvo el error.

El caso es que cuando llegamos, la sala casi estaba llena, y tuvimos que subir a buscar asientos en la última fila. Una vez instalados, me doy cuenta de que mi visión es limitada porque una familia había decidido ir al cine con dos o tres niños y un bebé, por ende llevaban coche y cargador, los cuales pusieron frente a mi, uno arriba del otro, bloqueando parte de la pantalla. Me muevo de asiento, pero mi esposo me dice que tampoco ve, de manera que bajamos una fila adelante. Esta vez el problema fueron dos chicas y un chico sentados detrás de nosotros, que fueron al cine a todo menos a ver la proyección, y entablaron una amena conversación en un tono bastante alto, con todo el descaro y sin la menor consideración por las demás personas en la sala, amen de que se reían de todas las ridiculeces que sucedieron en la película, pues aparentemente fue a lo único que le prestaron atención.

Desde las filas de abajo se podía escuchar haciéndole competencia a los vecinos de atrás a un bebé llorando, y no es que tenga nada en contra de los niños, pero honestamente el lugar no es para llevar niños pequeños. Aparte de eso, aparecieron unos cuantos que llegaron cuando la película iba por la mitad, buscando asientos y a sus amistades por todos lados, vociferando los nombres de las personas a las que buscaban. Típico.

Para terminar la agradable noche, la película fue un clavo, así que tuve que soportar por alrededor de dos horas el disparate de película entre la cháchara y los chismes de los chicos de atrás y el llanto de los bebés. Y finalizar viendo un espectáculo muy penoso a la salida, y fue el reguero de palomitas de maíz que otro grupito dispersó por toda la fila delantera del cine, dando muestra vehemente del por qué es que no quieren saber de los dominicanos. Después de 3 años viviendo en una zona donde no había salas de cine, ya había olvidado la experiencia que se vive en ellas.

Igual sucede con nuestro gusto por las películas, pues como comentaba al principio, la sala estaba llena, y sin embargo un par de semanas antes habíamos ido a ver “No country for old men”, ganadora del Oscar a Mejor Película, y si llegábamos a 5 personas en la sala es mucho. Así no hay progreso....